Cuando en una sesión de coaching le preguntas al consultante “coachee” sobre lo que quiere trabajar durante el encuentro surgirán planteos que tienen que ver de una forma u otra con las relaciones (cómo me conecto con los demás) y con los vínculos (lo que me une a los demás).
Es decir, cómo seres sociales que somos, nuestro tránsito por la vida está coloreado, musicalizado, generando sensaciones que tienen que ver con la forma en que conectamos con el legítimo otro, léase, familia de origen, familia creada, amigos, colegas y por supuesto con nosotros mismos.
Es por todos conocida la vital importancia que tiene para las relaciones con otros la capacidad de escuchar. Existen varios enfoques en educación y en comportamiento humano que toman el tema y su importancia en el proceso de convertirse en persona. En general es pertinente decir que el proceso de oír + percibir al otro desde su propia perspectiva o comprensión empática permite que éste se sienta aceptado y respetado, y con ello deposite su confianza en el coach, posibilitando un diálogo abierto y franco.
El diálogo abierto, franco y transparente permite sentar las bases para vínculos estables entre los involucrados en el proceso de conversar e invoca en las personas el valor de la lealtad por el otro. ¿Ingredientes? Fomentar una relación de confianza y diálogo, de valoración y respetuoso cuidado al otro en su privacidad tal como el otro lo hace hacia uno. Esto quiere decir que un entrenamiento en el conversar y la entrega de confianza, reporta también el aprendizaje de la lealtad y respeto por el otro en la medida en que se es respetado y se vive un resonar límbico con el otro, caracterizado por el reflejo de afirmaciones, declaraciones de estados emocionales y el chequeo elusidativo y amoroso de hipótesis hacia las cuales converge la conversación.
Etimológicamente, conversar quiere decir girar juntos y desde esta postulamos que el diálogo y conversación son una forma generativa de crecer y desarrollarnos juntos o de llevar a cabo un proceso conjunto de cambio transformacional. Implica no solo dar y recibir, ofrecer y demandar información entre personas sino que además invita a un cambio personal cuya profundidad y extensión dependerán de que el coachee se permita modificar el observador que está siendo de sus entornos, sus comportamientos, sus competencias, sus creencias, valores y su matriz de identidad. ¿Sobre qué trabajamos? Pues sobre eventos de la vida cotidiana o los fenómenos sobre los cuales se conversa. Conversar implica a los involucrados permitirse intervenir en alguna medida a nivel de las emociones y pensamientos previos, y ello influirá en la manera de ver, escuchar y sentir las cosas.
Esa esperable flexibilidad es la gran riqueza que surge de una conversación de coaching, de ese “bailar juntos” transitando un proceso común, que no implica uniformidad ni igualdad sino una invitación a la diversidad, una invitación a caminar juntos creciendo cada uno con su identidad y procesos propios.
El siguiente texto ilustra la importancia que tiene en la educación y formación el generar en el “aprendiz” (el niño, joven o adulto que quiere aprender) procesos que permitan que él realice sus propios descubrimientos y aprendizajes, más que aprender de las experiencias de los demás o imitar al “maestro” (profesor, padre o adulto mentor).
“No me instruyas, vive junto a mí;
tu fracaso es que yo sea idéntico a ti”.
(Trozo de Plegaria del Estudiante, H. Maturana, citado en Biología del Emocionar y Alba Emoting, S. Boca y H. Maturana, Dolmen Ediciones, Stgo, 1996)
Esta misma óptica es válida para la relación padre-hijo o madre-hijo, entre colegas de trabajo, entre supervisor y colaborador, etc., e implica nutrir espacios en común donde se propicie la interacción conjunta a través del diálogo, y la conversación. El conversar no siempre debe ser verbal, ya que el juego también puede ser una forma de diálogo, y también lo son otras formas corporales como el baile, el realizar una actividad lúdica, deportiva, y/o acariciarse tiernamente y expresar corporalmente las emociones por el otro.
Diálogo y confianza no solo pertenecen al dominio de la expresión verbal y a veces son más efectivas materializados a partir del empleo de todos los sentidos, ya que conectan a las personas a nivel emocional y permiten un vínculo emocional que es básico para que se desarrolle una relación de confianza.
Como cierre de este artículo, te compartimos en apretada síntesis un pdf con la base de nuestro enfoque de entrenamiento en la Diplomatura en Coaching que coordinamos y facilitamos en la Universidad de Morón. Todas las técnicas que desarrollamos en cada encuentro tienen este esquema como base de una Conversación Generativa.
ESQUELETO DE LOS ENCUENTROS DE COACHING
Próxima Edición de la Diplomatura en Coaching en la Universidad de Morón 2 de Junio de 2018
+ Información: Click en el siguiente Link.
https://www.facebook.com/AwakeningOurIkigai/posts/2061450907456182
Espacio de Prácticas de Coaching llevadas a cabo por los graduados de la Diplomatura en Coaching Edición 1 2017/2018
En orden de izquierda a derecha desde la fila superior:
Lic. Fernando Capurro, Dra. Elizabeth Ballario, Lic. Celeste García Saez, Dra. Paola Lezcano, Lic. Nicolás Paez, Lic. Elena Ercilla, Sr. Pablo Rodríguez, Lic. Romina Krejcik, Dr. Leonardo de Brito, Lic. Luciana Introzzi, Lic. Mariana Agustoni, Sr. Laureano Fernandez.
Facilitadores:
Dr. Fernando Pisauri
Lic. Marcelo Sangiao
