Este es el primer artículo de una serie de propuestas en donde estaré compartiendo contigo sobre el rol que tiene el mandala de la Rueda de la Vida en nuestra aventura.
Para comenzar: ¿Qué deseas de la vida en este momento?¿Cuál es tu norte geográfico, tu visión, tu IKIGAI, tu propósito? No hace falta que invoques nada demasiado complejo, cuanto más sencillo mejor. Cuanto menos para poder trabajarlo con el artículo.
La vida misma, cada día cuando te levantas, cada proyecto tiene un comienzo. La vida está llena de comienzos. Consciente o inconscientemente nos la pasamos sembrando, cultivando y cosechando semillas con distintos programas.
Vamos a hablar de una energía que existe dentro de nuestra realidad y que es la energía de todos los comienzos. ¿Cómo podemos hacer para saber qué significa esta energía Alfa?
Cuando nos conectamos con esta energía sentimos una vitalidad, una fuerza que en el mejor de los casos, hace que nos den ganas de salir corriendo, de avanzar a paso firme y veloz. Esta energía es un combustible de fuego que habla del impulso primario, que habla del impulso de acción, de movimiento, del inicio de las cosas. Con sólo imaginarte el Big Bang puedes hacerte una idea de lo que significa esta tremenda descarga energética.
¿Qué otra cosa representa esta energía iniciadora?
En invierno por ejemplo, cuando comenzamos a pasar a la primavera, el sistema comienza a tener un golpe de energía que hace que salgamos de ese letargo invernal del frío para que toda la vida comience a surgir. ¿Qué utilizas para conectar con este golpe de energía? ¿Cómo sales de tu invierno? ¿Qué haces cuando estás transitando tus primeros pasos por la primavera?
Otro ejemplo, puede ser cuando encendemos el motor de un auto y giramos la llave. Este movimiento, es una acción de inicio que va producir una activación de múltiples procesos dentro del vehículo para que el motor funcione.
Esta energía, es una materia prima altamente Yang; es decir, masculina. Se trata de energía de acción, de movimiento y de impulso. Es una fuerza absolutamente rápida e instintiva. No puede ser materia prima mental porque tiene que empujar las cosas, entonces necesitamos de fuego, de cuerpo, de intuición en ebullición. La mente en cambio, duda y piensa. La energía de impulso que necesitamos para comenzar un proceso, para dar ese primer paso, no es mental. ¿Cuál es el peligro? Pues ser demasiado impulsivos y no pensar antes de actuar, dejando a nuestros personajes poseídos totalmente por esta fuerza de acción y movimiento.
¿Cuál es el objetivo de esta energía primaria?
Pues que en la vida podamos estar dando inicio a algo, además de guiar y movilizar al sistema o a la gente para que siga una determinada acción.
Se trata de utilizar esta fuerza para mover al sistema, para mover a los demás para que actúen como yo quiero.
¿Qué característica tiene que tener esta energía si queremos iniciar y mover a los demás?
Se requiere de impulsividad, reactividad, rapidez. Es pura fuerza bruta que nos quiere sacar del estado de inercia. Es una energía muy difícil de poder resistir, controlar o reprimir. Es lo que necesita para mover a algo que está absolutamente detenido. Cuando esta energía es frustrada produce rabia. ¿En dónde te encuentras con frustración en la vida? ¿Qué te detiene? ¿Cuáles son los frenos en tu vida?
Esta gran rabia y gran frustración se debe a la baja tolerancia de esta energía a que las cosas no sean aquí y ahora. Esta energía tampoco titubea, nu duda, simplemente se mueve en un rumbo determinado. Es una energía muy valiente, no conoce el miedo. Ojo esta energía no conoce el miedo pero los humanos a los cuales habita sí. Es el movimiento de la vida y no espera a que los demás se muevan con ella. Sale libre e independiente de los otros. Es la punta de flecha que actúa y que sale y pide mucha independencia. Es de choque, de golpe, rompe, penetra como la punta de una flecha que da en el blanco.
Un ejemplo de esta energía es cuando dos animales se envisten con sus cuernos disputándose el liderazgo de la manada. No es un poder empático, porque está hecho para iniciar, para golpear, para actuar y para moverse. Las personas con mucha disponibilidad de esta energía son altamente individualistas, muy centradas en sus deseos, en lo que quieren, en su energía instintiva de acción y movimiento. No ven a las personas que tienen alrededor porque cualquier cosa que distraiga de la acción del movimiento y del inicio va a iniciar el impulso primario. En su necesidad de libertad e independencia puede producir conflictos en el grupo. Cuando alguien es muy energético choca con los demás al querer mandar, mover, liderar. Este poder sin embargo, lidera y mueve a las masas, a los grupos, a los equipos.
Te pido que nuevamente y ahora con más información conectes con esta energía de poder inmenso, que la respires, que la sientas circulando por tu cuerpo y pregúntale, pregúntate: ¿A dónde siento que quiero ir? ¿Hacia donde me dirigiría si nadie me detuviera, si hiciera lo que realmente quiero y pudiera sostenerlo en el tiempo? ¿A dónde fuiste?
Este es un impulso primario y al ser una inyección energética no se sostiene en el tiempo sino que debemos invocar la suficiente para que nos saque de la inercia y empuje fuerte. Es un poder bastante competitivo que tiene ganas de ganar y ser siempre el primero y sin temor a equivocarse.
Si tomásemos la película “El Naufrago”, la historia que contaríamos seria. En una isla desierta aparece una persona y se terminó. Eso es lo que significa esta energía, sólo esa parte.
Cuando hablamos de la historia del universo, esta fuerza es solamente la explosión inicial del Big Bang. Hay una explosión y algo se inicia. Todo lo que venga después ya no es esta energía. ¿Qué momentos de tu vida estarían representados por esta fuerza de impulso? ¿Cómo haces para invocarla? ¿En qué piensas, qué ves, que escuchas, que sientes cuando este combustible hace su aparición fugaz?
Se trata de un nacimiento, de un parto, de un comienzo. Es el inicio de la historia.
Si hiciéramos una analogía con nuestro sistema planetario, con los Dioses, diríamos que este poder pertenece a Marte, al Dios de la Guerra, al guerrero que habita en cada uno de nosotros. Este guerrero aparece en distintos momentos de nuestro día a día y es prácticamente la presencia, el aspecto de la personalidad que más se hace presente. Es un actor, una actriz que está siempre listo para salir en escena por unos instantes. ¿Cómo actúas? ¿Cómo te mueves en el mundo? ¿Cuál es tu forma de lograr lo que quieres?
Se trata de un verdadero soldado que está al servicio de un general. ¿Quién crees que es el General? Pues el Sol que habita en cada uno de nosotros como un personaje más poderoso. Nuestro Sol manda a su guerrero a conectarnos con el deseo y con el vivir la vida. También actúa como guardaespaldas cuando los demás superar nuestros límites, cuando nos quieren llevar fuera de nuestra frontera aceptable. Como personaje este guerrero en nosotros tiene dos funciones principales.
- Movernos a actuar y a satisfacer nuestros deseos. Está a cargo de la voluntad personal, nos mueve, nos lleva a la acción. Este guerrero tiene que ver muy profundamente con la depresión pues cuando no está presente, esta patología tarde o temprano nos visita ocupando el lugar que dejó vacante el guerrero ausente. Este personaje se suele frustrar y enojar cuando no lo dejan actuar. Se trata de estar decepcionado con la vida o por sentir que las cosas no salieron como quisieras. ¿Qué cosas te han decepcionado? ¿Qué no salió como quisiste? ¿Qué te enoja? ¿qué quieres tomar y no puedes o has podido? ¿Qué necesitas para rendirte a lo que ya no puedes cambiar y darle vida y nuevo poder a tu guerrero? ¿Qué necesitas para desear intensamente aquello que es bueno para ti y para los demás?
- Protegernos y defendernos. Pone un verdadero límite, se siente irritado ante el que supera nuestra burbuja de tolerancia y actúa. Podemos caer en conductas sumamente defensivas o bien, si no tenemos el personaje, no movernos, no actuar por lo que queremos. ¿Cómo te llevas con poner límites en la vida? ¿Qué sucede cuando no lo logras?
La rabia acumulado que muchas veces ni siquiera se muestra, el estanque de combustible de acción se va al inconsciente. Es así como vamos transitando la vida molestos y sin ser capaz de ir por lo queremos que sea parte de nuestra historia personal. En nuestra sociedad está mal tener rabia; sin embargo, el quid de la cuestión es qué hacemos con la rabia, cómo vamos manejando esta manifestación del Ego sin pasar a ser el guerrero bruto, impulsivo, que no concilia, que destruye, que no ve como es causa de los efectos de sus acciones. ¿Qué haces con tu rabia? ¿Cómo la manejas? ¿Logras al menos reconocerla y sacarla de la sombra?
¿Qué tipo de guerrero te habita? ¿A donde te lleva? ¿Cómo puedes invocarlo sanamente? ¿Cómo devienes un verdadero Samurai de tu vida?
Cuando vamos madurando y evolucionando vamos aprendiendo a trabajar a nuestro guerrero como a las artes marciales, aprendiendo a modular la energía y trabajando en nuestro valor propio. Se trata de conectar con nuestra fuerza de Confianza Fundamental en que nuestro mundo nos sostiene, con el valor fundamental que representa nuestra capacidad de innovar, de salir de la zona de confort y hacer ajustes creativos, con animarlos a vivenciar las consecuencias de estar siendo causa de nuestras acciones, con la Autoestima que nace de aceptar al otro como legítimo otro para así también poder gustarnos la imagen que vemos reflejada en el espejo, con el Sentido de la Vida que por momentos nos lleva a conectar con nuestro valor de virtud, y que no es nada más ni nada menos que la resiliencia que nos ayuda a superar los momentos límites de nuestra existencia y salir renovados.
Bueno, creo que aquí podemos ir dejando por ahora. En breve, te presentaré a otro de los 12 personajes, así que espero que hasta ese momento puedas animarte a trabajar con la profundidad y la extensión que puedas al guerrero marciano.
Nos estamos leyendo…
Próxima formación online:
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El viernes estamos comenzando con el Módulo de LUNAS ASTROLÓGICAS, donde exploraremos a los doce arquetipos lunares.